Como cada año, desde hace cuatro... pienso en el Festival cuando llega la primavera... me encantaría planificar un poco más mi vida, algunas cosas, pero de momento no he encontrado la manera de manejar el tiempo tan bien como para que me sobre... así que cuando empiezan a salir las primeras flores me acuerdo del Festival... y me siento tan agradecida, uno de los sueños más hermosos que he tenido y he conseguido materializar. Gracias a toda la ayuda que se me ha brindado, primero a Juan, que estuvo ahí construyendo conmigo los primeros peldaños, a Luis Paniagua, mi incondicional amigo, siempre tan disponible, trayendo a donde va tanta presencia, tanta paz, a Carmelo Ríos, otro amigo que no pone condiciones, siempre es un chute de energía y positividad estar a su lado...a Joel Olivé, de los primeros artistas que contacté sin conocer, que me apoyó muchísimo, fue increíblemente mágico cómo fueron viniendo todos a mis brazos, sin yo proponérmelo.. Gracias a todos y todas,.. los artistas, los asistentes, que también encontraron la belleza y el arte que llevan dentro, en la entrega y la apertura... tantos corazones abiertos...Dios mío!... cuánta belleza compartida...
Y gracias a la gente de Liuramae, que nos han acogido y apoyado para que este proyecto tan poco viable económicamente se pueda lograr.

Este año he cambiado de lugar, de casa, de gente... y también de equipo del Festival de Sonido Místico... todo cambia... Ha sido fuerte empezar de cero en un lugar que apenas conozco, pero la recompensa al acto de valentía ha venido muy rápida... y la sensación de abundancia que estoy teniendo desde finales de diciembre es, a ratos, abrumadora, otros momentos emocionante, y en otros tan conmovedora que se me caen las lágrimas… supongo que porqué no sé aún bien cómo encajarlo, algo en mí aún quiere resistirse a abrazar todo lo que me merezco, parece…

Bueno, que de nuevo nos veremos, nos escucharemos, nos abrazaremos y recordaremos al Ser de luz que llevamos dentro y que es Uno con todo lo que existe.

Y de nuevo os traeremos mucha música, mucho arte, muchas propuestas para cocrearos y mucha luz, toda la que tengamos… ahí la desplegaremos, a ver si nos acompañan las inspiraciones y mantenemos las antenas bien abiertas para crear, como cada año, algo nuevo y verdadero que nos toque bien adentro y nos tambalee lo suficiente como para que ya nada sea igual y el camino hacia nuestra realización sea más ligero y gozoso.

Que así sea, y así es!
Mónica

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