Ya han pasado dos meses de la realización del Festival y preparando las fotos del reportaje se me llena la cara de sonrisas, el corazón se me calienta y el alma recuerda la paz, el júbilo, la certeza del camino compartido y el agradecimiento al Sonido, a la Música, a los cantos... que nos elevaron unidos hacia el mundo prometido de hermandad y consciencia. Gracias a todos sin excepción, a los músicos, sonadores... que se afinaron al máximo y nos regalaron cuatro días de viaje hacia lo más profundo de nuestro Ser y hacia lo más amplio del Universo, haciéndonos pulsar al unísono con Todo y con Todos, a los que velaron por los más jóvenes, con propuestas tan creativas y hermosas, a los de la casa, que cuidaron de los detalles sin ser vistos y a todos los que vinistéis a participar, vuestra entrega y apertura hizo que el encuentro se hiciera realidad. Si el Gran Espíritu lo quiere y nuestras almas se acompasan con ello el próximo verano nos volveremos a juntar. Contamos con todos vosotros.
Mónica
