QUIENES SOMOS


Mónica Albandoz

A mí me dijeron de pequeña que no sabía cantar, que no tenía oído, y, bueno, el no saber podía tener arreglo, pero ¡el no tener! eso parecía irremediable, y yo entendí que así lo era,  así que no volví a cantar, ... ni en la ducha. En verdad no me di ni cuenta de esa decisión que había tomado hasta que alguna noche alrededor del fuego, ya adulta, unas guitarras, algo de percusión y cada cual sacaba su canción preferida… me di cuenta de que no me sabía ¡ninguna!
Luego la vida me ha puesto, y sigue haciéndolo, muchas oportunidades para desaprender, y poco a poco fui comprendiendo que lo de no saber cantar no es escusa para no hacerlo y que, además, se puede aprender, y que lo de “no tener oído” puede ser irremediable pero los milagros son para eso, para encontrar remedios a lo irremediable ¿verdad?
Y empecé a cantar, y comprendí que la voz no sólo es un instrumento para comunicarme, que con ella también puedo acariciar, alentar, inspirar, y sobre todo, que en la medida que abro ese canal de expresión, voy abriendo las puertas a mostrarme con mayor autenticidad, con mayor creatividad y mi Ser se asoma entre los sonidos y los silencios, mostrando mi Verdad.
Y después, mucho después, descubrí la magia de unir las voces, de cómo interactúan y crean algo nuevo cuando se encuentran, algo inesperado, grandioso, que nos eleva, nos impulsa, a abrir el pecho, a compartir, a crecer y a apoyar… y el poder de los mantras, la fuerza de permanecer en un ciclo de sonidos infinito abriendo mi voz al mundo mientras el silencio interno se instala dentro.
Y los sonidos se hicieron mis aliados, el silencio también. Ahora la música me acompaña allá donde vaya, a los círculos de mujeres, a mi oficina, a mis meditaciones… son mi medicina, mi apoyo, cuando se me dispara la cabeza con obsesiones me canto el Saresasa, cuando pierdo rumbo y necesito conectar con mi sabiduría interna medito con el Aad Guray Nameh, si me estoy poniendo muy dura escucho alguna versión del Om Mani Pad Me Hum, tengo canciones para conectar con mi inocencia, para perder el miedo a poner mis límites, algunas me ayudan a saborear la vida más despacio, otras me impulsan a no perder ni un minuto en tonterías y comerme la vida a bocaos… también las tengo que me recuerdan la mujer medicina que llevo dentro, conectada a la tierra, o la que busca en las estrellas su lugar de origen… en definitiva, cada una, a su manera, me devuelve la memoria.
Y un día de invierno del año 2009, trabajando en biocultura de Madrid, rodeada de mantras y Sonidos de Gong… me vino a la cabeza qué hermoso sería cantar con mucha gente en mi casa, organizar algo que permitiera expandir todos esos regalos que la música, el canto y el silencio compartidos tienen para tod@s, y me acordé de algunos amigos, de Luis Paniagua, de Carmelo Ríos… y lo vi, allí estaba, una diminuta semilla de Luz y Sonido, sembrada en mi corazón, la semilla que gestó el Festival del Sonido Místico.
                                                                               Mónica



Maite Pardo Sol


“Drea¬mer”, “doer” o “dancer”???… Quizá los tres aspectos se van equili-brando, sueño y hago, llevando dan¬zas, comprometiéndome para crear espacios de paz y convivencia, reuniendo lo diverso en el convencimiento de que todo puede armonizarse si cada parte se empeña en un trabajo interior de aceptación, respeto y transformación. Así, paso a paso, sigo aprendiendo y experimentando herramientas de trabajo personal y de trabajo grupal que pro¬curo poner en práctica en mi vida cotidiana y en los equipos en los que par¬ti¬cipo o en aque¬los que solicitan mi colaboración: Pneuma System, Counseling, Constelaciones, Facilitación de Procesos de Grupo…
Conocí las Danzas de Paz Universal hace ya diez años y me enamoré de su capacidad para crear lazos de conexión entre corazones, construir puentes donde las diferencias ideológicas se diluyen, elevar la vibración, la emoción, uniendo cuerpo, alma y espíritu en Amor, Armonía y Belleza. Entonces, quise danzar y cantar, y en este anhelo me tocó liderar danzas y así, paso a paso, llegué a ser mentora… que no quiere decir más que he seguido enamorada de las danzas durante tantos años!! Con el sueño de que en cada rincón del planeta se despierte un círculo de danzas que sane al mundo con sus voces y con el acariciar suave de sus pasos en la Madre tierra, voy de norte a sur, danzo con niños y grandes, en educación, en encuentros interreligiosos, en asociaciones, en encuentros abiertos… también apoyo los círculos de danzas que van surgiendo en nuestra península y en Portugal, Italia… y sigo soñando con que, un día, la Belleza sanará el mundo…                         Maite
www.aldeatierra.org,  www.foroespiritual.es






Ángel Sánchez


Nací en Cardona, un encantador pueblecito catalán famoso por sus minas de sal y por su espíritu de resistencia.
Pronto empecé a sentir inquietud por descubrirlo todo, por experimentar, por crear... Y descubrí el Yoga, el vegetarianismo, el arte y la filosofía.
Me formé en la escuela del pueblo como maestro industrial eléctrico pero, como las murallas de Cardona se quedaban pequeñas para mis ganas de volar, seguí estudiando en Barcelona, ciudad en la que conocí el Asram de Kundalini Yoga y me formé como profesor de Kundalini y de Hatha.
Más tarde viajé a la India (una verdadera experiencia) y al regresar inicié la aventura más importante de mi vida: la paternidad.
Me asenté en Pineda y entre cursos reglados y no reglados, experiencias laborales, viajes solidarios y otros asuntillos resulta que en mi curriculum cuento con la Carrera de Educación social, Profesor Kundalini Yoga y Hataha yoga, Iniciación al Buda de la Medicina, al Nidra Yoga y a los tantras "Blanco y Rojo", monitor de dinámica de la risa,...
Como experiencia laboral he sido, y sigo siendo,  profesor de yoga y creador del método de "yoga del Corazón", he creado cooperativas de trabajo social con las que he montado eventos tan importantes como La Fira Màgica de Santa Susanna, el Cultura Quente de Caldas de Reis o el Encuentro de Creadores Caldas d'Estrac, entre otros. He impartido talleres de Kundalini, Hatha, Risoterapia y Yoga del Corazón por gran parte de la geografía del Estado Español.
En la actualidad combino el trabajo de creador de proyectos culturales, profesor de kundalini y Yoga del Corazón, agricultor de un pequeño huerto, y a ratos, amo de casa y especialista en generar alegría.
Y colaboro en dos proyectos educativos con niños y niñas de educación infantil y primaria, en Tenerife y en Galicia.
Siempre dispuesto a aprender, a echar una mano, a tender puentes, a colaborar en la creación de un mundo más justo, a soñar y a enamorarme de cada uno de los instantes que me brinda la vida.                             Ángel